jueves, 23 de diciembre de 2010

PUTEADAS NAVIDEÑAS

 

El 23 de diciembre es una fecha complicada para el Sufrido Pasajero que viaja en bondi. Se suceden charlas como:

Oficinista 1: No, yo pedí un adelanto porque el medio aguinaldo se me fue de las manos.Decí que algo me tiraron sino  te iba a manguear guita a vos (risa de compromiso esperando al menos la mirada aprobatoria)
Oficinista 2: Yo estoy más seco que vos.  ¿Cómo no te vas a sentir así, si este país se va a la mierda?. Son todos unos garcas. Al fin terminó este año de mierda.  tengo que hacer malabares para llegar a fin de mes... yo le dije a la gorda, que vengan todos a casa y cada uno traiga algo...
Oficinista 1: O sea que no te vas de vacas este año
Oficinista 2: Bueno, los tíos de la gorda nos propusieron ir a San Ignacio un mes. Yo no sé, viste? si ella quiere vamos, pero es todo de arriba eh? ... total, acá gastás lo mismo que en Punta del Este cuando vas al supermercado...



Pendeja 1: Ay boluda, me dijo Melisa que estemos antes de las doce en El Galpón para ir a bailar!
Pendeja 2: y tu vieja no te dice nada?
Pendeja 1: mi vieja se va a fumar un caño con la forra de mi tía y sus amigas en la terraza de casa. Cuando se den cuenta ya volví  Arre!
Pendeja 2: arre!


Mujer: y no te pongas en pedo desde ya te digo que te siento lejos del vino
Hombre: No me rompas las pelotas que bastante hago en ir a casa de tu mamá
Mujer: Si, y bien contento que vas porque está mi hermano y se ponen a chupar como descosidos
Hombre: Encima viene tu tía que tiene una baranda en la boca, parece que no se la lavara desde la navidad del «84...


Diálogos más, diálogos menos, ésto es lo que se escucha en el bondi para estas fechas.  Ni hablar de los que se acercan al chofer para preguntarle “¿hasta qué hora pasan?” y como siempre hay dos o tres que iban a preguntar lo mismo y no se animaron, paran la oreja  para ver si cazan algo.
Y el 24, para quienes viajan en colectivo llevando fuentes y bandejas tapadas que despiden un olor como si estuviéramos en una rotisería berreta (uno llega a pensar cómo harán para comer “eso”), siempre se les trabará la máquina o se les caerá el vuelto  tan lejos que nadie hallará esa moneda. Uno termina cediéndoles el asiento por lástima nomás.
Los borrachos de poco nivel social que suben en pedo al colectivo, se van al fondo y siempre tienen una botella de gaseosa con cervaza adentro que parece pis con gas. Su presencia hará que todo el que quiera bajarse tenga que hacerlo por adelante,  lo cual está bien para las minas porque ellas zafan pero qué hace un varón cagón en ese caso?. ¿Cómo hace para bajar por adelante por temor a que los borrachos de atrás lo gasten?. Sencillo, inventan cosas patéticas como “Hacer que se perdieron una parada y bajarse apurados” o directamente, le preguntan alguna obviedad al chofer para simular el rápido descenso.
Siempre  habrá una señora que pronostica lluvia para las 12, cagándole así el viaje a los demás pasajeros, siempre habrá un oficinista al que le cagaron la fecha de las vacaciones y siempre una pareja con cara de orto con grandes bolsas con marcas de Shoppings.

Historias más, historias menos, Dante, del blog del Bondi, les desea unas Navidades sin puteadas.

Foto: http://www.flickr.com/photos/

1 comentario:

  1. Muchas felicidades Dante.
    mañana paso con más tiempo para contar mis historias en el colectivo.
    Que lo pases bien bonito...Ojalá no toque las doce y vos manejando.
    Si es así , a las doce en punto tocá 12 bocinas bien fuertes .
    Un beso

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Haciendo honor a la mala educación de varios colectiveros, los comentarios no serán respondidos, pero dentro de los mismos podés dejar tu historia que será leída por los demás pasajeros.